Hace unos días aparecía en las páginas de un periódico nacional, una consulta realizada por un profesional a un experto en el que exponía su experiencia personal en una entrevista de trabajo. En ella comentaba que le formularon preguntas con relación a lo que habían encontrado sobre él en Internet (artículos publicados, presencia en foros, etc.). Al final preguntaba acerca de la importancia de la presencia en Internet y en el perfil nuestro que queremos que aparezca.
La respuesta era obvia: igual que cuidamos nuestra presencia en la calle, en nuestro trabajo, debemos cuidar nuestra presencia en la red. Estar presente en la red sirve para ver y ser visto, para aportar y recibir información, pero tiene sus riesgos. Añadía el experto que toda la información nuestra puede ser accesible por todos y reutilizada en cualquier momento. Se incluía un plan de posicionamiento personal planteando los siguientes puntos:
- ¿En qué redes profesionales quiero estar? (lindekin, xing,…) A priori, más es mejor.
- ¿En qué redes sociales quiero estar? Cuantas menos, mejor
- ¿Qué voy a publicar?, pero sobre todo ¿para qué y para quiénes lo voy a publicar? Muy importante tener en cuenta que lo que escribo hoy para un público será accesible mañana para cualquiera
Por último, recomienda ser activo, participar, editar contenidos, ya que si no estamos en los foros profesionales específicos de nuestra función o profesión, dejamos de existir.
Ya comenté en mi primera entrada en el blog mi preocupación por estar presente en Internet, y esa fue una de las razones que me llevaron a crear este blog, pero, ¿tendré que tener más cuidado de lo que publico? Quién sabe si el día de mañana alguien necesite encontrar información sobre mi.